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El apartamento
Argumento.- Buddy es un oficinista amable y servicial que trabaja en una gran compañía de seguros en Nueva York. Va ascendiendo puestos rápidamente en la empresa, aunque no por la valía de su trabajo, sino porque hace favores a sus jefes: les presta su apartamento como escondite para sus líos extramaritales. Pero su meteórica carrera tiene un precio. Las continuas peticiones le presionan hasta el agobio y a veces le dejan en la calle hasta tarde. El panorama va a cambiar cuando se vea involucrada Fran, una guapa ascensorista a la que Buddy admira. Engañada por el director de la compañía, Buddy se siente en la obligación moral de ayudarla y salvar la dignidad de ambos. Comentario.- Esta excelente película es considerada unánimemente una obra maestra del genio de la comedia, Billy Wilder, con el apoyo de unos actores soberbios. En algún ranking aparece incluso como "mejor película de todos los tiempos". El mérito de Wilder está en lograr narrar de forma aparentemente sencilla y con pocas palabras una historia compleja donde se cruzan los hechos y los sentimientos, el humor y el drama. No se trata por lo tanto de una película sobre matemáticas, en absoluto. Y sin embargo, hay en ella algunos elementos numéricos. Escenas.- En la escena inicial, la voz en off de Buddy dice: - Según el último censo, la población de Nueva York es de 8.042.783 habitantes. Tendidos en el suelo uno tras otro y calculando una media de 1,70 m de estatura por persona, la cadena llegaría desde Times Square hasta Karachi, en el Pakistán. Conozco estos datos porque trabajo en una compañía de seguros, la Consolidated Life de Nueva York. Nuestra compañía es una de las cinco primeras del país. La casa central cuenta con 31.259 empleados, cifra que sobrepasa la de la población de Natchez (Mississippi).
Yo trabajo en el piso 19, en el Departamento de Pólizas. Sección de Contabilidad de Primas, Mesa 861. Me llamo C. C. Baxter. La primera C significa Calvin, la segunda Cliford, pero todo el mundo me llama Buddy. Estoy en la compañía desde hace tres años y cobro 94,70 $ por semana. El horario de nuestro departamento es de 8:50 de la mañana a 17:20 de la tarde. En cada piso rige un horario diferente, para que los 16 ascensores puedan trasladar a los 31.259 empleados sin embotellamientos.
Los datos rubrican la grandeza con que Buddy ve a su empresa. Expresa con números la admiración que siente por ella, algo que irá cambiando a lo largo de la película. Son cuatro los directivos que se benefician del apartamento de Buddy para llevar allí a sus amantes. El director de la compañía, conocedor de la situación, le llama a su despacho y al principio parece rechazar dignamente lo que está ocurriendo, hablando incluso de aquellos como "cuatro manzanas podridas". A lo que Budy responde: - Solamente esos cuatro, en un total de 31.259 empleados... significa que puede usted sentirse orgulloso de su personal. Es un porcentaje muy pequeño. Pero el discurso del director da un giro inesparado para terminar ofreciéndole el ascenso a cambio de incorporarse también él a la rueda de usuarios del apartamento. Perplejo, Buddy accede y comenta: - ... cuatro manzanas, cinco manzanas... es poca diferencia en el porcentaje. Desde luego que, como dice Buddy, pasar de 4 a 5 entre 31.259 empleados es poca diferencia en el porcentaje. Sabido es que los porcentajes son muy útiles y, en este caso sirven al atribulado protagonista como autojustificación. En uno de los encuentros con su admirada Fran, cruzan estas palabras, que contienen un chiste a propósito de la media aritmética: - He estado leyendo una estadística sobre accidentes y enfermedades. El ciudadano neoyorkino entre los 20 y los 50 tiene dos resfriados y medio por año. - ¡Qué gran responsabilidad la mía! - ¿Por qué? - Porque como yo no me resfrío, para que no fallen las estadísticas otro infeliz ha de tener cinco resfriados. ![]() Durante la fiesta de navidad de la empresa, Buddy está muy animado y ofrece una copa a Fran. Esta le pregunta: - ¿Cuántas llevas bebidas? A lo que Fran, dando muestra de estar algo "achispado", responde: "Tres". Mientras, levanta cuatro dedos.
Más tarde, cuando Fran se recupera de una noche dramática en casa de Buddy, se le confiesa con estas palabras: - Tengo la rara cualidad de enamorarme de quien no debo, donde no debo y cuando no debo. - ¿Cuántas veces le ha ocurrido eso? - Tres (ver el fotograma)
Es una clara autoreferencia dentro de la propia película. Con o sin matemáticas, os aconsejo vivamente que, si todavía no lo habéis hecho, veáis El apartamento. Más sobre las matemáticas en el cine de Billy Wilder: enlace |
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(C) José María Sorando Muzás |