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Matemáticas y Cine

 

   

El matemático

Ficha técnica.- Título: El matemático (Adventures of a Mathematician). Dirección y guión: Thorsten Klein. Actores: Philippe Tlokinski, Esther Garrel, Sam Keeley, Joel Basman. Música: Antoni Lazarkiewicz. Producción: Alemania - Polonia - Gran Bretaña 2020. Distribución: plaraformas digitales. No estrenada en cines de España.

Argumento.- Película biográfica sobre el matemático polaco Stanislaw Ulam de origen judío, profesor en la Universidad de Harvard. Asiste con inquietud a los avatares de la Segunda Guerra Mundial, preocupado por la suerte de su familia en Polonia ante la persecución de los nazis. Esta preocupación le lleva participar en el Proyecto Manhattan que desde la base secreta de Los Álamos (Nuevo México) trabaja en el desarrollo de la bomba atómica primero y de la bomba de hidrógeno después, lo cual le lleva a enfrentar profundos dilemas. Como en otras películas sobre científicos (Una mente maravillosa, Perros de paja, p. ej.) también se reflejan los conflictos entre la plena entrega a la investigación y la vida familiar del protagonista.

Comentario.- Tal vez el solapamiento argumental con la más popular Oppenheimer (Christopher Nolan 2023) haya impedido la llegada de esta película a las grandes pantallas españolas, menos taquillera al no venir firmada por un director estrella como Nolan. Sin embargo, con menos medios no le es inferior a la hora de reflejar las encrucijadas morales a las que se enfrentan los científicos del Proyecto Manhattan.

Se escenifica extensamente la amistad de Ulam con el también matemático John Von Neumann, quien le anima a participar en el proyecto:

-Debería convertirme en soldado.

-¿Quieres vernos perder la guerra? Nuestra habilidad no es luchar, Stan. Tienes un buen cerebro. Úsalo. Así es como podemos ayudar.

Esas dudas aumentan cuando tiene la certeza de que la bomba atómica no va a ser un recurso solamente disuasorio, sino que, pese a haber sido derrotados los nazis, será lanzada sobre Japón («No saldremos impunes», «Somos científicos, no dioses» y «¿Queremos pasar el resto de nuestras vidas con una pistola en la cabeza?»).

Tras las tragedias de Hiroshima y Nagasaki, su consternación y los remordimienos le hacen pensar en su retirada del proyecto que, en el escenario de la Guerra Fría, se va a orientar hacia la bomba de hidrógeno, todavía más devastadora. Nuevamente es convencido por Von Neumann: «Los rusos también la tendrán». El balance final es descrito con crudeza por este: «A mi alrededor sólo hay cenizas y muerte» y «A partir de ahora nuestras vidas se convierten en un juego existencial de ¿quién dispara primero?».

En sus últimos años Ulam se dedicará al estudio de la propulsión nuclear de cohetes.

En cuanto a las matemáticas:

Hay algunas referencias directas, como:

«El cálculo es la parte aburrida de las matemáticas, pero te permite hacer cosas fascinantes».

En el primer encuentro con quien será su esposa:

-Matemáticas... ¿se puede vivir de eso?

-La pregunta es: ¿Se puede vivir sin eso?

Vemos a Von Neumann trabajando con el ordenador ENIAC, pionero de la informática. Con humor lo llama «MANIAC».

Varias veces, Ulam muestra su afición por los juegos de cartas analizados desde un punto de vista probabilístico. A propósito de uno de ellos su esposa le dice: «No hace falta jugar para predecir el resultado». Entonces tiene una iluminación respecto a la Guerra Fría: no es necesario lanzar bombas para estudiar los escenarios posibles. Es posible hacerlo mediante simulaciones con números aleatorios. El Método de Montecarlo se debe a Ulam.

Cuando encuentra la solución al problema de la estabilidad de temperaturas para que se produzca la fusión en la bomba de hidrógeno, duda sobre darla a conocer a los militares norteamericanos. Pero piensa que Rusia también la tendrá y resuelve: «igualdad de probabilidades».

Las matemáticas no juegan un papel estelar en esta película, pero las alusiones matemáticas son correctas, como lo es la pizarra donde vemos cálculos para una distribución binomial y de una esperanza matemática. No es poco para lo que otras veces hay que aguantar en otras peliculas de "científicos".

 

 

 

 

 

   

 

(C) José María Sorando Muzás                                            

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