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El vuelo de Michael Jordan y otras parábolas
El
jugador de baloncesto de la NBA Michael Jordan fue famoso por sus
“vuelos” a canasta donde parecía que conseguía estar
“suspendido” en el aire más tiempo que nadie. Su secreto era saber
utilizar una gran velocidad inicial (se ha estimado en unos 4,51 m/seg) y unos movimientos del cuerpo que le
permitían trazar una parábola muy alargada (estaría en el aire casi 1 segundo), de manera que gran parte de
su trayectoria estaba próxima a la altura del vértice (estimada en 1,038 m),
subiendo y bajando, pero no “suspendido” (estimaciones obtenidas en "Matemáticas
y deporte" de Paulo González Ogando).
El jugador de baloncesto, como cualquier saltador, está sometido a las leyes del tiro parabólico. Los saltadores (sean de altura, de longitud, con pértiga, o un futbolista en un remate de cabeza, etc.) son "proyectiles humanos" con una componente horizontal uniforme y una vertical uniformemente acelerada, bajo la acción de la gravedad terrestre. Galileo llegó a la conclusión de que, si la posición de cada punto de la trayectoria de un proyectil viene dada por dos coordenadas (x , y), dicha trayectoria, despreciando la resistencia del aire, es una parábola cuya ecuación viene dada por: y = - g · (1 + tg2 α) · x2 / 2·v2 + x· tg αα siendo g la constante gravitatoria (9,8 m/sg2), v la velocidad inicial de la bala y α el ángulo de inclinación del tiro. Tartaglia que el ángulo de tiro α que permite alcanzar la máxima distancia es el de 45º.
En todo deporte donde se realiza un lanzamiento volvemos a encontrar parábolas, en tal caso las descritas por las pelotas o los artefactos lanzados: fútbol, baloncesto, lanzamiento de peso y de jabalina, etc.
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(C)
José María Sorando Muzás |