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LA IMPORTANCIA DE DOS MILÉSIMAS MUNICH - 7 de Agosto de 2002. El francés Baala arrebata a Estévez el oro en los 1.500 m. con una llegada apretadísima hasta para la 'foto-finish"
EL PAIS (8-8-2002) SANTIAGO SEGUROLA | Múnich La menor de las diferencias se convirtió en la mayor de las frustraciones para Reyes Estévez, segundo en el 1.500 por dos milésimas de segundo, una minucia infinitesimal que fue revisada una y otra vez por los jueces ante la imposibilidad de concretar el vencedor con la foto-finish. El veredicto se demoró varios minutos en medio de un silencio espeso. En el marcador figuraba el mismo tiempo, 3m 45,25s, para el español y el francés Mehdi Baala. Ambos pasearon las banderas por la pista y hasta se pensó en una doble medalla de oro, algo de lo que apenas hay precedentes. Pero la decisión se remitió a otra que también tuvo lugar en Múnich hace 30 años y por dos milésimas. Fue la célebre victoria del estadounidense David Wottle sobre el ruso Evgeni Arzanov en la final olímpica de los 800 metros. Como entonces, hubo largas deliberaciones y la sensación de que no era posible deshacer el nudo de la foto. Sin embargo, hubo un ganador entonces y lo hubo ayer: Baala.
Foto-finish oficial:
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(C)
José María Sorando Muzás |