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Hacer pruebas PCR a los viajeros en los aeropuertos de llegada es poco útil |
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traducción de un twit de Philip Nolan, Rector de la Universidad Nacional de Irlanda |
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La idea de la detección en el aeropuerto del virus SARS-CoV-2 es problemática. La prueba PCR es una prueba de diagnóstico, no una prueba de detección. Desde unas suposiciones razonables para la sensibilidad de la prueba (85%) y para su especificidad (98%), por cada 50 casos detectaríamos solo 30, perderíamos 20 y generaríamos 1000 falsos positivos.
En detalle: Supongamos que queremos revisar a los pasajeros que llegan a un aeropuerto para saber si tienen el SARS-Cov-2. Asumimos que la prevalencia de infectados es de 100 por cada 100.000, que el periodo de latencia (cuando el individuo está infectado pero el virus no es detectable) es de 4 días, y que el periodo infeccioso es de 10 días. La sensibilidad del test en estas condiciones puede variar del 70% al 95%; asumamos una sensibilidad del 85% y una especificidad del 98%. Si testamos a 50.000 pasajeros (con un coste de al menos 6 millones de euros) podría haber entre ellos 50 infectados. Sin embargo, alrededor de 15 de ellos estarían en el periodo de latencia y no serían detectados. Habría 5 falsos negativos y 1.000 falsos positivos. Así, de los 50 casos habríamos detectado 30 e ignorado 20, obteniendo 1.000 falsos positivos.
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(C)
José María Sorando Muzás
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