Un mundo desigual

Observa la siguiente tabla de datos (2010), calcula y completa la columna vacía:

Para ver mejor el significado de las anteriores cifras, haz dos diagramas de sectores (para ello, tendrás que calcular cuál es la apertura en grados del sector circular que corresponda a cada dato):

         % sobre la población mundial            % sobre la producción mundial

La Renta per Cápita se obtiene dividiendo el total de la producción de un país o P.N.B. (Producto Nacional Bruto) entre el número de habitantes de dicho país. Nos indica cuál es la "riqueza por habitante".

Ahora, calcula los datos que faltan:

La renta de un noruego equivale a la de _______ burundeses

y la renta de un congoleño supone tan sólo el _____ % de la renta de un luxemburgués.

La renta española en ese año era de 35.331 dólares (25º puesto del mundo).

Estas grandes diferencias de renta son mucho más que fríos datos estadísticos; marcan dramáticamente la diferencia entre la vida y la muerte. Según la Organización de las Naciones Unidas (O.N.U.), cada 5 segundos muere algún niño de hambre; mientras, uno de cada 5 niños estadounidenses padece de obesidad.

En total, 850 millones de personas sufren desnutrición en el mundo, de las cuales diez millones perecen anualmente por el hambre; un número de víctimas diarias nueve veces mayor que el causado por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York... aunque no merezcan igual atención informativa.

Es decir, anualmente mueren por el hambre unos  _________ niños y unos

 ________ adultos.

Pero el mundo produce comida más que suficiente para alimentar a toda la Humanidad. Reducir el número de personas hambrientas a la mitad ha sido fijado por la O.N.U. como "Objetivo Milenio" para los próximos 10 años. Para ello, la clave no está en la entrega de comida, que sólo resuelve el problema a corto plazo, sino sobre todo en la Ayuda Oficial al Desarrollo (A.O.D.).

Estos datos nos hacen comprender por qué cada vez hay más personas dispuestas a jugarse la vida en "pateras", o como sea, por entrar en el mundo rico. Sólo la esperanza de una vida digna les podrá retener en su país.